Doña Consuelo de Torre-Isunza

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Doña Consuelo de Torre-Isunza y Alguacil-Carrasco

Mujer bondadosa, caritativa con los más necesitados, con los delincuentes, mujer adelantada a su tiempo. Doña Consuelo fue una de las personas que más beneficiaron a Don Benito con su gran fortuna personal.

Prueba de su buena fe es que un día, camino de Mérida, fue abordada en la Sierra de la Alcornocal (entre Medellín y Santa Amalia) por unos bandoleros. Éstos, al reconocerla, no sólo no la molestaron, sino que la acompañaron hasta cerca de San Pedro de Mérida, pues la dijeron al reconocerla: “… no se preocupe, que no le va a pasar nada, que usted nos ha dado de comer muchas veces, la vamos a acompañar hasta San Pedro de Mérida, pues por aquí, hay varias bandas, como los Morcillos que están por el río Búrdalo”.

María del Consuelo de Torre-Isunza y Alguacil-Carrasco nace en Don Benito, en la casa familiar de los Torre-Isunza situada en la calle Palacios, el día 21 de Octubre de 1836 a las 8 de la mañana. Fue bautizada el día 22 en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol de Don Benito por D. Domingo González Rebollo, cura rector de la misma. D. Domingo la impuso por nombre el de María Salomé. Su padrino fue D. Diego Alguacil-Carrasco y Muñoz.

Sus padres fueron D. Juan de Torre-Isunza y Sánchez-Pajares y Dª María Alguacil-Carrasco y Muñoz. Eran naturales de Don Benito y pertenecían a la clase adinerada de Don Benito.

Sus abuelos paternos fueron D. Patricio de Torre-Isunza y Solo de Zaldívar e Dª Inés Sánchez-Pajares, el primero natural de Villoslada de Cameros (La Rioja) y la segunda de Don Benito. Los abuelos maternos fueron D. Sebastián Alguacil-Carrasco y Dª María Antonia Muñoz, ambos naturales de Don Benito. Todos pertenecían a la burguesía terrateniente de Don Benito, propietarios de grandes fincas y dehesas y numerosos rebaños merinos.

Los padres de Dª Consuelo, mediante sus actividades comerciales y a través de la política matrimonial habían conseguido reunir un inmenso patrimonio rústico, pecuario y urbano que pasará posteriormente, tras la muerte de éstos, a Dª Consuelo.

(MARIA SALOME T-I A-C DOÑA CONSUELO TORRE)

Partida de Bautismo de Doña Consuelo

Doña Consuelo fue la tercera de las tres hijas que tuvo el matrimonio Torre-Isunza y Alguacil-Carrasco.

La primera hija del matrimonio se llamaba Antonia y contrajo matrimonio con el dombenitense D. Manuel Fernández-Ruitiña y Martín; fruto de éste matrimonio nació María del Amparo Fernández-Ruitiña y Torre-Isunza, que fallecería con 7 años el día 21 de Abril de 1857.

La segunda hija nació en el año 1834 en Logrosán (Cáceres) y fue llamada María del Consuelo. Esta segunda hija falleció muy joven.

Al nacer la tercera hija del matrimonio, María Salomé, nuestra gran benefactora, los padres quisieron perpetuar el recuerdo de su segunda hija ya fallecida, y empezaron a llamar a su hija María Salomé como María del Consuelo, en recuerdo de aquella.

Doña Consuelo contrajo matrimonio en Don Benito a la edad de 37 años, el día 5 de Septiembre de 1873, con D. Antonio Cabezas de Manzanedo y Paredes, Registrador de la Propiedad.

En el año 1870 falleció su madre, Dª María Alguacil-Carrasco y Muñoz. Su padre, D. Juan de Torre-Isunza y Sánchez Pajares falleció a los 79 años el día 28 de Marzo de 1874.

Dª Consuelo se encontraba embarazada de una niña cuando, el día 30 de Mayo de 1876, se puso enferma, agravándose su estado de salud en la noche del día 31, en que el médico D. Constantino Álvarez la extrajo la niña que tenía muerta en su vientre.

D. Constantino, a pesar de sus esfuerzos, no pudo hacer nada para salvar la vida de Dª Consuelo, que fallecería a las 7 y media de la mañana del día 1 de Junio de 1876, a los 40 años de edad.

Doña Consuelo de Torre-Isunza otorgó testamento cerrado el 21 de Agosto de 1874 ante el notario de Don Benito, D. José Gallardo Valadés, elevándose a instrumento público al día siguiente de su fallecimiento por el Juez de Primera Instancia del Partido Judicial de Don Benito, D. Francisco Domínguez González.

Nombró como albaceas testamentarios y contadores partidores a su primo hermano, D. Pedro de Torre-Isunza y Donoso-Cortés; a su tío, D. Diego de Quirós Carmona; al cura rector de la Iglesia Parroquial de Santiago, D. Domingo Heredero y Toro; y al presbítero D. Pedro Parras Casas.

Dª Consuelo deja dicho en su testamento que “En el caso de morir sin sucesión, instituyo y nombro por mi único y universal heredero a mi esposo D. Antonio Cabezas Manzanedo y Paredes…”. Lo nombra su heredero bajo una serie de cláusulas y condiciones.

Su Fortuna y Legado Privado

Dª Consuelo de Torre-Isunza, en el momento de su fallecimiento (1/Junio/1876), poseía un vasto patrimonio que procedía tanto de herencias, como de adquisiciones. En su matrimonio con D. Antonio Cabezas Manzanedo no había bienes gananciales.

DEF- MARIA DEL CONSUELO T-I A-C

Partida de Defunción de Doña Consuelo

Doña Consuelo, fuera del testamento, en un pliego guardado en su oratorio privado, dispuso que si moría sin hijos era su voluntad que se entregaran al Cura rector de la Iglesia Parroquial de Santiago la cantidad de 200.000 reales en cinco años, repartidos en 40.000 reales anuales, para reedificar la torre de dicha Iglesia que había sido destruida a consecuencia de terremoto ocurrido el día 1 de Noviembre de 1755, con epicentro en Lisboa.

A la muerte de su sobrina María del Amparo en el año 1857 recibió 117,35 hectáreas de la dehesa Caballería del Medio y otras 58,68 hectáreas proindivisas  con su padre en la misma dehesa.

De su tía Manuela de Torre-Isunza, fallecida en Diciembre de 1874, heredó la mitad de la casa situada en la calle Virgen número 3, perteneciendo la otra mitad a su padre.

A la muerte de su madre, en el año 1870, hereda la mitad de la dehesa Sotillo (21,25 hectáreas) y varias partes de la dehesa Isla de Guadiana. De su madre hereda también cuatro casas en Don Benito: una señalada con el número 2 y 4 de la calle Palacios, dos con los números 10 y 28 de la misma calle y una señalada con el número 9 de la calle Pedrera.

La mayor parte heredada por Dª Consuelo fue la de su padre, fallecido en 1874. Heredo de éste las dehesas Agostadero de Abajo, Pizarra y Palacios; las también dehesas Castilrrubio e Isla de Adentro. También heredó la dehesa Aljibe, el arbolado de la dehesa Ventosos; las tierras conocidas como Lozanas, Hoyas de Castildavid y Majadillas de Cupido; y la dehesa Truecas, conocida como Isla del Guadiana.

De su padre heredó también 8 casas en Don Benito, concretamente todas en la calle Palacios.

Dª Consuelo adquiriría mediante compra un importante patrimonio rústico y urbano. En 1874 compra 34,13 hectáreas de la dehesa Aljibe; en 1875 adquiere 84,37 hectáreas de la dehesa Castilrubio, también adquiere este año la dehesa Batanejo.

Adquiere Dª Consuelo un total de 31,55 hectáreas de las dehesas Lozanas, Hoya de Castildavid y Majadillas.

En 1875 compra la casa número 1 de la calle Cuna y en 1874 compró otra en la calle Villanueva señalada con el número 3.

En cuanto a su legado, Dª Consuelo dejó establecido en su testamento una serie de diversos legados a parientes suyos.

A su tía Dª Antonia Alguacil-Carrasco y Muñoz legó un total de 37.500 pesetas.

A sus primos José, Josefa y María Alguacil-Carrasco y García de Paredes, ésta última fallecida (los herederos fueron sus hijos Pedro, Filomena y Diego de Mendoza y Alguacil-Carrasco) legó un total de 35.000 pesetas a partes iguales.

A sus primos María, Diego y José Alguacil-Carrasco y Martín legó 35.000 pesetas a partes iguales.

A su prima María Jesús de Quirós y Alguacil-Carrasco legó un total de 2.500 pesetas.

A sus primos Amalia, Pedro, Cesáreo, Elisa y Petra de Torre-Isunza y Donoso-Cortés legó 50.000 pesetas a partes iguales.

A sus primos Amalia, Pedro, Cesáreo, Elisa y Petra de Torre-Isunza y Donoso-Cortés y Emilia Fernández-Ruitiña y Torre-Isunza, todos ellos herederos de su tía Dª Manuela de Torre-Isunza y Sánchez-Pajares, legó 30.000 pesetas a partes iguales.

A sus primas Elisa y Petra de Torre-Isunza y Donoso-Cortés las legó 2.500 pesetas más.

A su primo Pedro de Torre-Isunza y Donoso-Cortés legó 17.500 pesetas en que fue tasada la dehesa Cabildo de Curas.

A sus sobrinas María Antonia y María Concepción Valadés y Cabezas de Manzanedo legó 9.000 pesetas en que fue tasado la casa número 5 de la calle Palacios.

Su Legado Urbano

Dª Consuelo de Torre-Isunza dejó establecido en su testamento que se construyeran dos Iglesias, que deberían llamarse Iglesia de San Juan Bautista e Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo (Santa María).

El día 20 de Julio de 1881, en sesión ordinaria, el Ayuntamiento de Don Benito concede la licencia para construir la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo y la de San Juan Bautista.

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Iglesia Parroquial de Santa María del Consuelo

Las obras de la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo finalizaron el 1 de Junio de 1888, existiendo un litigio entre el viudo de Dª Consuelo y el Obispo.

En la Iglesia hay una lápida de mármol blanco con letras de relieve dorado que dice:

“La Señora Doña María del Consuelo de Torre-Isunza y Alguacil-Carrasco                  

Falleció en 1º de Junio de 1876 y por su disposición testamentaria dedicó 250.000 pesetas de su peculio a la construcción de este templo y le dotó con 2.500 pesetas anuales para el culto y cargas de esta piadosa fundación. Su esposo Don Antonio Cabezas Manzanedo, cumplidor de su última voluntad terminó las obras en 31 de Mayo de 1888 bajo la dirección del Arquitecto Don Vicente Paredes y Guillén”

En 1895 es declarada Parroquia por el Obispo Pedro Casas y Souto con el nombre de Santa María del Consuelo, y el 7 de Julio de 1896 se abre al culto, siendo cedida por los herederos de la difunta al Obispo.

iglesia san juan

Iglesia Parroquial de San Juan Bautista

Las obras de la Iglesia de San Juan Bautista finalizaron el 31 de Mayo de 1888.

En la Iglesia hay una magnífica lápida de mármol blanco con letras de relieve doradas que dice:

“La Señora Doña María del Consuelo de Torre-Isunza y Alguacil-Carrasco                  

Falleció en 1º de Junio de 1876 y por su disposición testamentaria dedicó 250.000 pesetas de su peculio a la construcción de este templo, siendo su voluntad sean considerados fundadores sus padres D. Juan de Torre-Isunza y Sánchez-Pajares y Dª María Alguacil-Carrasco y Muñoz y la dotó con 2.500 pesetas anuales para el culto y cargas de esta piadosa obra. Su esposo Don Antonio Cabezas Manzanedo cumplidor de su última voluntad concluyó las obras en 31 de Mayo de 1888 bajo la dirección del Arquitecto Don Vicente Paredes y Guillén”

En 1890 es abierta al culto como Capellanía., después de algunas divergencias.

El 5 de Octubre de 1978 es declarada como Parroquia.

torre iglesia santiago

Torre de la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol

También dejó establecido su deseo de reedificar la torre de la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, cuya obra la realizó el mismo arquitecto que las Iglesias antes mencionadas. Para la obra dejó doscientos mil reales. Las obras de reconstrucción finalizaron en el año 1886.

En la torre existe una lápida de mármol con la siguiente inscripción:

“Todo sea para la mayor gloria de Dios

Fue costeada esta torre con una limosna

que dejó en su testamento la piadosa y caritativa señora

Doña María del Consuelo Torre e Isunza y Alguacil Carrasco,

de esta ciudad.

R.I.P.A

Y dejó encargado para dicha construcción

a el Pbro. Don Francisco Martín Porro y Torres,

Sacristán Mayor de esta Parroquia.

Año de 1886”

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Según averiguaciones realizadas por el dombenitense Antonio Camacho Atalaya, Doña Consuelo de Torre-Isunza y Alguacil-Carrasco se halla sepultada en el panteón 6 de la Manzana de Santiago, en el Cementerio Municipal de «San Antonio», en Don Benito.

Daniel Cortés González

Don Benito, 2011-2012

1ª Parte: (Semanario Vegas Altas y La Serena nº 654, 24-29 Septiembre 2011, pp. 23)

2ª Parte: (Semanario Vegas Altas y La Serena nº 657, 15-21 Octubre 2011, pp. 17)

3ª Parte: (Semanario Vegas Altas y La Serena nº 664, 31 Febrero-13 Abril 2012, pp. P. “Especial Semana Santa 2012”)

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